miércoles, 16 de mayo de 2012

Días soleados, ánimos sombríos

No me gustan los días soleados, no se corresponden con mi realidad. Odio un día de sol en el parque rodeado de padres sonrientes que usan a sus niños como mascotas y de grupos de jóvenes que lo único que hacen es hacer fotos y decir "Jo tío, que buen día hace". Todos están obsesionados con el sol, no comprendo que ven de bonito en ello. Como si el sol les fuese a traer buen ánimo... Para mí no es en absoluto así, a mí el sol y las caras sonrientes en el parque solo me hacen sentir extraño, solo me desconectan de mi mismo. Yo prefiero un día sombrío, prefiero los atardeceres. Prefiero estar solo en mi cuarto. Más aún, prefiero la noche con su silencio. ¡Estar jodidamente solo en tu cuarto a medianoche escuchando aullidos de lobos! Eso encaja más con mi realidad. Nada peor para el ánimo sombrío que un día soleado.