Uno tiene
su realidad emocional, sus sentimientos en curso que en ese momento son lo más
importante para él y a partir de los cuales y para los cuales debe movilizar
sus energías. De hecho, considero que la movilización de los sentimientos en curso, en el sentido de atender y dar salida a nuestros sentimientos y necesidades, es algo que sucede de una manera natural, sin ser forzado. Pero si uno está
rodeado de gente ajena o incluso contraria a sus sentimientos en curso,
especialmente si son gente que uno cree cercana, como familia o "amigos", se genera confusión. Algo no cuadra. ¿Qué sentido puede tener una relación si no se tienen en cuenta los auténticos sentimientos de las partes?