Tengo la sensación de que nada de lo que hago y por lo que me esfuerzo es nuevo, como si la metas a las que aspiro, los problemas a los que me enfrento y las situaciones por las que paso ya hubiesen sucedido antes. Es una sensación extraña.
Tal vez en un tiempo atrás hubiese conseguido algo, después hubiese caído y ahora estuviese escalando para llegar al punto en el que me encontraba antes. Sí uno ha bajado a las profundidades y luego consigue subir de nuevo puede parecer que ha conseguido un gran logro, y sin duda eso es mejor que quedarse en el abismo, pero mi sensación es de solamente volver a la normalidad.
La sensación es que mi vida se mueve en amplios círculos de varios años de duración, me parece que la segunda mitad de mi vida es en esencia igual que la primera; ambas empiezan con los mismos miedos y se enfrentan a los mismos obstáculos para llegar a un estado de... ¿neutralidad emocional? A los dieciséis años se apoderaron de mí unos miedos terribles que parecieron haberme llevado al principio de nuevo y, durante los quince años siguientes, he vivido lo que ahora me está pareciendo una copia de la primera mitad de mi vida.
Pese a que mis esfuerzos personales en estos últimos años los he visto como un tratar de recuperar algo que había perdido también tenía la idea de estar creando algo nuevo, sin embargo hoy tengo la sensación de que realmente es lo mismo. Por un lado eso me desilusiona pensar que no estoy consiguiendo nada que no haya conseguido antes pero, al mismo tiempo, es algo que tiene mucho sentido.