sábado, 25 de agosto de 2012

¿Leer por leer?

¡Cuántas veces habremos oído que leer es bueno! Desde pequeños se nos mete en la cabeza que hay que leer y nos meten unos tostones en el colegio que no sabemos ni por donde coger. A mí me costaba muchísimo leerlos. No me interesaban. Si podía me veía la película. Era algo forzado que me producía un tedio enorme. Todo el rato mirando cuantas páginas quedaban.

 Ni siquiera se hace énfasis en qué leer, solo en leer. Según ese principio, es lo mismo leer un libro del charlatán Deepak Chopra que un libro decente (que cada cual decida que es decente para él). ¿Qué mierda es esa?, ¿leer por leer? Hasta el metro está lleno de carteles que incitan a la lectura por la lectura.

Tampoco se hace ningún énfasis en nuestras necesidades e inclinaciones de cada momento, y a mí me parece claro que hay momentos en los que una lectura puede ser útil y momentos en los que no venga a cuento. Y hay momentos en los que leer no es apropiado. Un niño está lleno de curiosidad pero, en vez de dejar rienda suelta a esa motivación, potencialmente muy productiva, le bloqueamos diciéndole que se casque El Quijote. Sí el niño dejase a un lado la autoridad y pudiese expresarse correctamente diría "pero, ¡¿qué mierdas hago yo leyéndome este libro?! Yo quiero salir a darme una vuelta con la bici y llamar a Jose a ver si quiere salir". Y no es que ese sacrificio involuntario vaya a tener unos frutos de los que el niño no es consciente en ese momento, no, lo que va a pasar es que ese libro se le va a olvidar, que esa lectura va a ser un mal trago innecesario que no solo no le va a aportar nada sino que va a matar su espíritu haciéndole creer que esa lectura era más necesaria que sus motivaciones genuinas. El Quijote podrá ser un buen libro pero así no se hacen las cosas, no sé puede enchufar a la fuerza ese libraco a un niño de once años.

Yo no me acuerdo nada de lo que leí en el colegio. ¡Cuánto tiempo desperdiciado! No se aprende nada y nos hace rechazar un posible deseo genuino por la lectura.  Leer por leer y leer a la fuerza. Lo siento, pero no lo entiendo. Pienso que hoy en día mucha gente no lee porque se les ha enseñado a odiar la lectura y, muchos de los que leen, lo hacen por presión social y se cascan libros-masa como El código Da Vinci.

La lectura tiene que nacer de una motivación genuina. Te interesa algún tema y lees sobre eso. Punto. Te gusta el estilo literario de un autor y lo lees. Punto. ¿Qué es eso de que hay que leer?

Por otro lado, a mí, por ejemplo, me gusta ver documentales. Me parece un formato muy interesante y atractivo para aprender. Me enchufo seguidos la serie de trece documentales de "América. La historia de EEUU" y me quedo bien a gusto. Me los veo durante toda la noche tirado en mi cama. Ocio extremo. Y luego pienso: "Hostia, claro, los cabrones esclavizaron a los negros para enriquecerse , "el descubrimiento del petroleo hace más cien años explica muchas cuestiones actuales", "joder, qué corta y rápida es la historia de EEUU y cuánto ha afectado al mundo",...  Y después, si me apetece, cojo papel y lápiz y me hago un esquema aclarar más las cosas. El  formato documental esta infravalorado. ¿Por qué no se fomenta el documental? 

Y no hay por qué estar todo el rato leyendo, se puede pensar por uno mismo. Es mucho más sano llegar a una conclusión por uno mismo que leerla. Si leemos y no pensamos por nosotros mismos la lectura es la que acaba pensando por nosotros.

1 comentario:

  1. Muy buena conclusión. He llegado aquí googleando por casualidad pero coincido contigo en lo que describes.

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