jueves, 23 de agosto de 2012

No entiendo nada

¿Qué sentido puede tener una relación, del tipo que sea, si entre ellos no se ayudan en sus cuestiones más importantes? Si dos personas son familia o se dicen ser amigos pero no son aliados en lo que para cada uno de ellos es importante ¿qué sentido tiene eso? ¿No está eso en la esencia de toda relación sana? ¿Para qué sirven las apariencias? ¿Por qué no tenemos relaciones sanas? ¿De qué tenemos tanto miedo? ¿Por qué las relaciones estériles son la norma? No entiendo por qué la gente se embarca ilusionada en una carrera profesional que no le interesa. No entiendo por qué la gente se casa sin estar enamorado. No entiendo por qué la gente se casa. No entiendo nada.  
A mí no me motiva nada de lo que el mundo me ofrece o, mejor dicho, de lo que me presiona a hacer. Salgo de casa y no entiendo nada, todo me parece una broma de mal gusto. Si de repente se bajase un telón gigante y me dijesen que todo había sido un montaje tal vez todo encajaría. “¡Cabrones, me la habéis jugado bien!”, les diría. Ojalá cayese ese telón.
No veo nada ahí fuera que me haga simpatizar con la vida, ni un solo gesto de complicidad. Miro a la gente y no me inspira nada y, sin embargo, me veo obligado a entrar en el juego. No puedo ser sincero. Como diría Cioran, es una parodia del infierno. No solo es horroroso sino que es estúpido e innecesario. Podríamos llevar una vida medianamente decente, pero no, tenemos que hacer el mendrugo. 
Solo escribir mi desencanto me parece que pueda tener algo de sentido, sin embargo, me avergüenzo de escribir. No ante mí pero sí ante los demás.  Más que de escribir, me avergüenzo de lo que escribo. Me avergüenzo de lo único que tiene sentido para mí. ¿Se puede vivir así? Si alguien me pregunta que voy a hacer mañana no me sale decir tranquilamente “me voy a quedar escribiendo”. En vez de eso, bajo la cabeza y digo algo como “no…, bueno, me quedaré en casa tranquilamente, es que ahora estoy en plan tranqui, sin salir mucho…”  Y es que, escribir y ser sincero no mola nada, no es nada cool. Lo que sí es enrrollado es salir a tomar cervezas e ir a la playita en verano. Joé, eso sí que mola.  Y, si no te notas a gusto con eso,  ¡tranquilo, no pasa nada, que esto es tope guay, es lo que se lleva!
A veces, para huir de esa vergüenza,  pienso en escribir algo más ligero, algo más aceptable y menos comprometido, pero, si lo hiciese, escribir perdería todo su sentido. ¿Para qué mierdas iba a escribir algo que no siento y que sé que es banal?
No entiendo nada.

5 comentarios:

  1. Que nunca mueran los sentimientos sinceros. La única solución es luchar por liberar a la gente, hacer que compartan tu visión. No te rindas, somos más de lo que crees.

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  2. Ey, gracias por tu respuesta paranoid. Ahí andamos luchando, tratando de sobreponernos a toda vergüenza ;) Yo suelto mi mierda para expresarme y para compartir y, sí alguien se identifica con ello y le sirve, pues de puta madre pero creo que querer cambiar a la gente, aunque uno tuviese razón, puede ser conflictivo o forzado. Yo he sido mucho de querer cambiar a la gente cuando creía que estaban equivocados pero la gente también lleva su ritmo, puede tener una visión o unas nbecesidades diferentes a las tuyas,... Yo creo que se trata de conectar con las personas y que de esa conexión surga lo mejor que la relación puede ofrecer.

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    1. Me siento súper identificada en este momento de mi vida con todo lo que escribes! Gracias por escribir! ;)

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    2. Me alegro de que te sirva como "espejo", supongo que esa es la utilidad de publicar los escritos. Tengo ganas de escribir más cosas pero el ajetrEo del día a día no me deja ese espacio para estar inspirado (maldito trabajo, malditas distracciones del día a día) :)

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