jueves, 23 de mayo de 2013

La imposibilidad de morir

¡Olvidarse de todo! No hacer nada, descansar. ¿Qué sentido tiene hacer algo cuando ninguna de tus acciones nace de una motivación adecuada?

¿De dónde viene el ansia de reconocimiento? Me siento vacío.

Todo nace de las prisas, del creer que hay una insuficiencia en ti; todo nace del miedo al no ser. ¿Cómo se puede vivir así dignamente?

¿Por qué dar explicaciones? ¿Por qué justificarse? Solo tengo una necesidad: morir y renacer. Pero el mundo me atrapa en sus rutinas, me atrapa una moral externa que me impide mi espacio. Siento vergüenza por querer ese espacio.  Nada tiene sentido si no surge de ese espacio interior; parte de  una mala motivación y lo contamina todo. ¿Qué se puede esperar de algo que nace del miedo y las prisas?

¿Cuál es la causa de mi sufrimiento? ¿Es verme bombardeado día y noche por una presión a adaptarme ajena a mis necesidades? ¿La incapacidad de vivir a mi manera y expresarme sin tapujos? ¿Es sencillamente mi incapacidad de sentir mis sentimientos reprimidos? Siento una brecha enorme entre mis sentimientos, entre mi realidad personal, y mi forma de vivir. No puedo ser yo mismo en la relación con los demás; me siento presionado, pienso que sería una indecencia mostrarme tal como soy. Me siento culpable por vivir de la manera que necesito vivir; ese es el drama. ¡¿De dónde viene esa culpa?! 

No me siento a gusto con la gente... y es por ese "tener que hacer algo", por ese tener que ser de tal manera. Siento una enorme presión a justificarme por mi modo de vivir. Las relaciones se transforman muchas veces en simple e incómodo dar explicaciones. Un puto protocolo. De ninguna manera me relaciono de una manera que considere productiva. Tengo una aversión tremenda a eso; nada me puede sentar peor que dar explicaciones, ¡ excusarme por algo que necesito, que es bueno para mí!

Me siento culpable por no tener amigos, eso me genera una tendencia relacionarme a la desesperada, algo incompatible con el desarrollo de relaciones sanas . Me siento culpable  por no estar "creciendo" en el mundo laboral, por no identificarme con el trabajo. Culpable por no querer hablar con mi familia.

Es la presión social contra tu espacio interior. Siento una presión enorme a ser alguien que no soy, una enorme presión a sentirme avergonzado por el mero hecho de ser. Haz esto, haz lo otro,...todo el puto día así ¡Qué me da igual eso, qué no me interesa! Es más, me parece corrupto e innecesario. 

1 comentario:

  1. excelente post! hace poco reflexionaba acerca de las actividades que realizamos por inercia y sin motivación. A mi tambien me ha afectado ultimamente la rutina y el sinsentido de la vida en sociedad que nos atrapa.

    Me identifiqué bastante con lo que mencionas de los amigos, que muchas veces tenemos por que realmente no nos cuestionamos porque los tenemos y tambien con el tema del trabajo, hace poco escribi algo basado en lo que dice Bukowski acerca de mostrarse emocionado y agradecido por tener la oportunidad de trabajar en una empresa de porqueria.

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