lunes, 9 de abril de 2012

Mal mundo para sufrir

Este mundo no está hecho para pasarlo mal. Aquellos que sufren o han sufrido no van a encontrar comprensión en esta sociedad, ¿cómo iban a encontrarla si es la misma sociedad la que les ha dañado? Pedimos ayuda a quienes nos dañan, porque no ha nadie más.

Aquellos que han conocido el sufrimiento y quieren recomponerse no lo van a tener fácil. En todos lados les dirán que no tienen problemas o que los que tienen son otros. La única solución es ignorar a la gente, pues, salvo algún extraviado, nadie deseará nuestro bien sinceramente ni tendrá la capacidad de aportar algo. Y la familia y los amigos, etiquetas sociales por excelencia, están basadas más en el miedo que en el amor.

Pocos están a la altura de acompañar dignamente a otro ser humano en su sufrimiento. Esa incapacidad es el espejo de nuestra miseria. El sufrimiento ajeno exteriorizado nos aterra, porque refleja el nuestro, oculto. Nuestro amor no da la talla.

3 comentarios:

  1. Hola! En junio me voy a vivir a Londres y por casualidad di con tu blog! Creo que tenemos una forma muy parecida de pensar...! Sigue asçi y no te agobies que se te ve algo estresado jjajaja

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  2. Etiquetas sociales por excelencia: familia, amigos, mujer y mucho dinero.

    El fin justifica los medios.

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  3. Tienes razón, nuestro amor no da la talla, nadie quiere sufrir con ni por otro, así de cruel es la realidad.

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