¿Qué
sentido puede tener una relación, del tipo que sea, si entre ellos no se ayudan
en sus cuestiones más importantes? Si dos personas son familia o se dicen ser
amigos pero no son aliados en lo que para cada uno de ellos es importante ¿qué
sentido tiene eso? ¿No está eso en la esencia de toda relación sana? ¿Para qué sirven las apariencias? ¿Por qué no tenemos relaciones sanas? ¿De qué tenemos
tanto miedo? ¿Por qué las relaciones estériles son la norma? No entiendo por qué la gente se embarca ilusionada en una
carrera profesional que no le interesa. No entiendo por qué la gente se casa
sin estar enamorado. No entiendo por qué la gente se casa. No entiendo nada.
A
mí no me motiva nada de lo que el mundo me ofrece o, mejor dicho, de lo que me
presiona a hacer. Salgo de casa y no entiendo nada, todo me parece una broma de
mal gusto. Si de repente se bajase un telón gigante y me dijesen que todo había
sido un montaje tal vez todo encajaría. “¡Cabrones, me la habéis jugado bien!”,
les diría. Ojalá cayese ese telón.
No
veo nada ahí fuera que me haga simpatizar con la vida, ni un solo gesto de
complicidad. Miro a la gente y no me inspira nada y, sin embargo, me veo
obligado a entrar en el juego. No puedo ser sincero. Como diría Cioran, es una
parodia del infierno. No solo es horroroso sino que es estúpido e innecesario. Podríamos
llevar una vida medianamente decente, pero no, tenemos que hacer el
mendrugo.
Solo
escribir mi desencanto me parece que pueda tener algo de sentido, sin embargo,
me avergüenzo de escribir. No ante mí pero sí ante los demás. Más que de escribir, me avergüenzo de lo que escribo.
Me avergüenzo de lo único que tiene sentido para mí. ¿Se puede vivir así? Si
alguien me pregunta que voy a hacer mañana no me sale decir tranquilamente “me
voy a quedar escribiendo”. En vez de eso, bajo la cabeza y digo algo como “no…,
bueno, me quedaré en casa tranquilamente, es que ahora estoy en plan tranqui,
sin salir mucho…” Y es que, escribir y
ser sincero no mola nada, no es nada cool. Lo que sí es enrrollado es salir a
tomar cervezas e ir a la playita en verano. Joé, eso sí que mola. Y, si no te notas a gusto con eso, ¡tranquilo, no pasa nada, que esto es tope
guay, es lo que se lleva!
A veces, para huir de esa vergüenza, pienso en escribir algo más ligero, algo más aceptable
y menos comprometido, pero, si lo hiciese, escribir perdería todo su sentido. ¿Para
qué mierdas iba a escribir algo que no siento y que sé que es banal?
No
entiendo nada.