sábado, 24 de septiembre de 2011

¿Soy yo o hay una angustia creciente en occidente?

Hace un tiempo que me vengo preguntando si existe una creciente angustia en occidente, que yo la vengo sintiendo es seguro pero ¿soy solo yo o esto es un asunto de todos? Siempre he considerado mis angustias una cuestión mía, sin embargo, últimamente con todo el asunto de la crisis, las movilizaciones sociales (en el caso español con el movimiento 15M) y ciertas realidades que me parecen esperpénticas, como las subculturas que se crean en el mundo corporativo de consultoras y financieras, me estoy cuestionando si no es esto un panorama general. Lo cierto es que, en general, los movimientos sociales me suelen dar rechazo, pues pienso "¿Por qué la gente no afrontará sus problemas reales es vez de evadirse saliendo a la calle y fundiéndose en la masa?". Lo que suelo ver en movilizaciones es, en general, un echar balones fuera, No es que piense que uno no deba quejarse pero lo que generalmente veo es gente que no enfoca las cosas correctamente, que actúa de forma pasional, no racional. No es por el hecho de que se quejen, ni siquiera del objeto de la queja, es la actitud lo que me genera rechazo. 

Mis angustias y mis consiguientes críticas se refieren principalmente a lo que yo llamo este "mundo de las formas", este mundo de las apariencias donde ya nada es sincero y donde eso ya ni siquiera importa, donde quizás la gente ya no sea si quiera consciente  de ello. Este mundo que se ha reducido a un conjunto de etiquetas sociales siendo más digno aquel que más etiquetas tenga ¿Cuanto compras? ¿Con quien sales? ¿En que trabajas?... El filósofo Slavoj Zizek me parece da en el clavo en este asunto, dice que ya no es que nos pongamos una máscara detrás de la cual está nuestro verdadero yo, no, hoy la única realidad es la propia máscara y, si nos la quitamos, no hay nada debajo, quizás solo algo extraño y ambiguo que no sabríamos identificar. Vivimos en un mundo de imágenes, hoy en día la imagen es la realidad.  Para mi eso es fuente de angustia y me pregunto si esto es solo una cosa mía o vamos todos en este barco. Y me pregunto si lo que motiva realmente a movimientos sociales como el 15M son esas mismas angustias, aunque se manifiesten en cuestiones más prácticas, que no por ello dejan de ser importantes, como el hecho de si nuestra democracia es o no una democracia real, el cambio climático o el hecho de que los causantes de la crisis no sean quienes las estén pagando. 

¿Estamos cada vez más angustiados con esta "sociedad de etiquetas"? Y, si es eso cierto, ¿Es esa la corriente que mueve los movimentos como el 15M o las revueltas de Inglaterra de este verano?


No hay comentarios:

Publicar un comentario